

211.600 personas no denunciaron en los últimos 5 años una agresión España.

Torre Pacheco:
El miedo como castigo colectivo
Tras el ataque, la comunidad migrante ha sido estigmatizada, amenazada y silenciada.

El miedo no afecta solo a quienes sufren la violencia directa, sino a quienes, por su origen, ya se sienten en el punto de mira.
Este patrón se repite: agresión, impunidad, señalamiento. Mientras tanto, 8 de cada 10 víctimas no denuncian.
Es una manifestación de la impunidad que persiste en nuestras instituciones.
Muchas personas no denuncian las agresiones racistas porque sienten que no servirá de nada, al haber visto cómo el odio se normaliza, se justifica y queda impune.

Y, muchas veces, tienen razón.
No hay una guía común de cómo actuar en estos casos.
Depende de quién te atienda.
Depende de si en tu ciudad hay recursos.
Depende de si puedes demostrarlo.
Personas alcanzadas por el odio en España, en los últimos 5 años
Actos de odio
4.300.000
Personas que han declarado haber sido víctimas de agresiones, amenazas o discriminación por motivos como su raza, religión, orientación sexual, identidad de género, discapacidad, entre otros.
Incidentes registrados
Personas cuyo caso ha sido documentado por alguna institución, observatorio o entidad oficial, aunque no haya llegado a denunciarse.
Denuncias
Personas que presentaron una denuncia formal ante la policía o fuerzas de seguridad por un delito motivado por prejuicios.
220.000
8.400
Condenas
Casos en los que la justicia emitió una condena firme por el delito cometido contra la víctima, reconociendo el odio como motivación.
141

Comparativa UE
141 condenas en 5 años parecen pocas, y lo son.
En otros países europeos, con protocolos sólidos, esa cifra se multiplica.
(últimos 5 años)
ALEMANIA
6.500
FRANCIA
4.500
3.100
SUECIA
2.400
PAÍSES BAJOS
ITALIA
1.195
ESPAÑA
141

Los datos no solo evidencian una desigualdad en las condenas, revelan una falta de herramientas para reconocer el odio y responder con garantías a quienes lo sufren.
Las organizaciones sociales lo han sostenido todo durante años: acompañan a las víctimas, forman a profesionales y crean redes de apoyo.
Pero siguen sin respaldo legal suficiente.
MARCO LEGAL
COORDINACIÓN INSTITUCIONAL
No existe una ley que asegure protocolos comunes para actuar frente a los delitos de odio en todo el territorio.
Sin una estructura coordinada, cada organismo responde desde su propio enfoque, sin compartir criterios ni estrategias.
IMPACTO LIMITADO
DESIGUALDAD TERRITORIAL
El trabajo y compromiso de las organizaciones no es escalable por la falta de una respaldo legal que lo respalde.
Una víctima en una gran ciudad puede acceder a asesoría legal, atención psicológica y seguimiento.
En un pueblo pequeño, probablemente no.
Esto lo podemos
cambiar
Solo necesitamos una
Ley Integral que actúe en todo el país.
Y podemos conseguirlo a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP)
¿Qué es una ILP?
Una Iniciativa Legislativa Popular es un instrumento recogido en la Constitución que permite a la ciudadanía presentar propuestas de ley directamente al Congreso de los Diputados.
¿Qué necesitamos?
500.000 firmas
En 9 meses

¿Y qué propone esta ILP?
Frente al aumento de los delitos de odio y la falta de respuesta efectiva del sistema, esta Iniciativa Legislativa Popular plantea cuatro pilares fundamentales para transformar la manera en que se identifican, abordan y previenen estas agresiones.
No se trata solo de castigar el odio, sino de construir un marco que garantice protección real, coordinación institucional, reparación a las víctimas y prevención a largo plazo.
Apoyo institucional y revisión del texto
Adhesión como organización aliada y posibilidad de proponer mejoras al borrador legislativo antes de su cierre.
Apoyo institucional y movilización
Adhesión pública y revisión del texto, con participación activa en la recogida de firmas.
Comisión promotora
Todo lo anterior, con participación como entidad firmante registrada ante la Junta Electoral Central.

¿Tienes alguna propuesta o duda?
Si quieres compartir cualquier idea o ayudarnos a mejorar el texto, puedes escribirnos a ilpdelitosdeodio@gmail.com
Este proyecto nace desde la ciudadanía y se construye con ella.
¿Quién hay detrás de esta ILP?
Soy Zaira, activista, y esta ILP no viene de una gran organización, sino del deseo real de que algo cambie.
No soy jurista ni política, pero he aprendido que la ley también puede escribirse desde abajo, cuando hay suficiente voluntad ciudadana.
Con el apoyo de personas expertas, colectivos y entidades comprometidas con los derechos humanos, estamos construyendo un proyecto legal que llegue a todos los rincones de España. Porque la justicia no puede depender del lugar donde vivas ni del colectivo al que pertenezcas.
